Estoy buscando receta
contra la gripe de amores,
(catarro de sinsabores
que me pegó una coqueta).
Rendido a los coqueteos
de una díscola mujer
como tenía que ser
sufro insomnios y mareos.
Por un sin fin de ajetreos
¡ando mal de la escopeta!
porque la caspiroleta
en nada me la mejora
donde una bella doctora
estoy buscando receta.
Sin poner en entredicho
lo que a ella le comento
afirma: Te contó el cuento
sin titularlo “Capricho”.
Para mi suerte me ha dicho
con sus labios seductores:
Ya que se trata de flores
con perfume de otra flor
se lucha igual o mejor
contra la gripe de amores.
Y te pido que te bajes
¡rápido los pantalones!
que con unas frotaciones
podrás cumplir con tus viajes.
La doctora, los masajes
me hizo en paños menores,
si hasta en los huesos dolores
tuve ¡y en huesos quedé!
porque la traviesa fue
catarro de sinsabores.
La doctora es el reverso
de la griposa y contenta
muchas veces se me enfrenta
con repertorio diverso.
Les juro que para el verso
estuve como un chancleta,
voy a ser el mismo atleta
al que en amor nadie venza
a pesar de la influenza
que me pegó una coqueta.
* planta de la décima “Por la gripe que he cogido” de Nicomedes Santa Cruz
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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