Le llaman “El Criollazo”
los que lo han tratado poco
- y el tonto se vuelve loco
y ríe como un payaso.
Cuando él llega ¡todos llegan!
por “rara”coincidencia
y en consensual apariencia
“sumisos se le doblegan”.
Igual que moscas se pegan
para meterle un “sablazo”
nadie le tiene rechazo
mientras les invite a diario
y adulando al ordinario
le llaman “El Criollazo”.
Divertirse es su intención
y ellos son de ir al grano
pero esperan al fulano
para empezar la función.
Ellos prestan su atención
¡y él se convierte en foco!
en el pedestal coloco
a los “gorreros” más duchos
porque en realidad son muchos
los que lo han tratado poco.
El trago ya lo ha mareado
y no es el mismo de antes
mas él en esos instantes
cree tener su reinado.
No se apartan de su lado
¡aunque tenga baba y moco!
le chamullan que es “barroco”
el verbo que se maneja
más aún cuando corteja
y el tonto se vuelve loco.
En el bar de doña Pepa
pide más para que tomen
como es gratis todos comen
y toman sin pedir “chepa”.
Llega su esposa y le increpa:
¡Te llevarán al fracaso!
Ellos dicen: No hagas caso
¡la mujer que mande en casa!
le hace gracia la guasa
y ríe como un payaso.
* planta de la décima “Don Buenagente se llama”de Nicomedes Santa Cruz
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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