Un papel tan desairado
como el que te he visto hacer
es cosa de no creer
por lo mal intencionado.
Lo que pasó el otro día
no estaba escrito en mi libro
ya que siempre me equilibro
con la buena poesía.
Yo pensé que escucharía
un buen verso improvisado,
de ti mismo muy pagado
llegaste a nuestro lugar
para protagonizar
un papel tan desairado.
Entraste al “corral ajeno”
por una victoria iluso
y encima de ser intruso
vertiste solo veneno.
El decimista que es bueno
tiene otra forma de ser
y mira tú que hasta ayer
porque al Socabón soy fiel
no había visto papel
como el que te he visto hacer.
Como si allí no supieran
cómo se hace una décima
rimaste de forma pésima
buscando que te aplaudieran.
Tú quisiste que te vieran
y ya no te quieren ver,
al cantarle a la mujer
le vas sacando las cuentas
y todo lo que argumentas
es cosa de no creer.
Y con la “mecha encendida”
en tu “poético viaje”
causaste tal sabotaje
que hoy la décima está herida.
Menos mal que en esta vida
está todo compensado,
tú quedaste mal parado
pues te “bajaron del coche”
y te gritaron ¡fantoche!
por lo mal intencionado.
* planta de la décima “No me vengas con un pie”de Nicomedes Santa Cruz
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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