Que la vida es ilusión
porque es corta y traicionera,
efímera pasajera
nunca colma una ambición.
Se sabe que ella es el centro
de nuestro tiempo completo
y empieza desde que el feto
se encuentra del vientre adentro.
Para venir a su encuentro
solo existe una ocasión,
por ella la gran pasión
en el humano se enciende
a fin de cuentas no entiende
que la vida es ilusión.
Su transcurso hace dudar
con su andar altivo y cruel
y esfuerzo vano es de aquel
que se pretende escudar.
¡Todo el mundo va a mudar
en horrible calavera!
mas de la mejor manera
previniendo el porvenir
hay que saberla vivir
porque es corta y traicionera.
La vida es la buenamoza
que gustando del detalle
para salir a la calle
cada día se remoza.
Aunque bastante gozosa
dispone de su cantera,
desde la época primera
no ha cambiado su suerte
y es por obra de la muerte
efímera pasajera.
Sabiéndose soberana
del movimiento del hombre
con solo decir su nombre
gobierna a la raza humana.
¡Hay que verla muy ufana
dueña de la situación!
para dar desolación
nos suele pasar revista
indiferente, egoísta
nunca colma una ambición.
* planta de la décima “Con gran dolor estoy viendo” de Nicomedes Santa Cruz
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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