Hasta en el siglo pasado
la mujer era tranquila,
hoy de nada se horripila,
el hombre es más recatado.
Los más viejos del Perú
recuerdan que la mujer
antes solía tejer
y preparar un “champú”.
Aseguran que el cucú
lo llevaba bien tapado
y aunque a veces en pecado
caía por tentación
actuaba con discreción
hasta en el siglo pasado.
De mundanas bacanales
angustiada se corría
y los polvos permitía
tan solo por carnavales.
Mostrando buenos modales
no alborotaba la fila
su motivo era la pila
adonde iba por el agua
mas debajo del enagua
la mujer era tranquila.
A la playa se va en trusa
y al tumbarse a la moderna
expone al sol cada pierna
y se le ve la pelusa.
Al hombre después que lo usa
lo pone al fresco y ventila,
saca la lengua al gorila
mete el dedo a la piraña
porque tiene mucha maña
hoy de nada se horripila.
Casi no derrama llanto
ni demuestra su dolor
y en las cosas del amor
vacila que es un encanto.
Como ha soportado tanto
con ganas se ha sublevado,
desde que ella lo ha bajado
de la universal tarima
al no poderle ir pa’ encima
el hombre es más recatado.
* planta de la décima “Son las mujeres de hoy día” de Nicomedes Santa Cruz
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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