Morena, ya no me alegra
que continúes aquí.
Qué pensaría de mí
el demonio de mi suegra.
Tuviste a mi lado abrigo
y no digas lo contrario
mi hogar fue el escenario
y el tiempo el mejor testigo.
¡La convivencia contigo
fue mi experiencia más negra!
mi felicidad reintegra
retornando a tu covacha
porque mirarte la facha
morena, ya no me alegra.
Hoy quiero vivir estable
con mi amor sin moratorias
tú en cuestiones amatorias
consigue quien te eche un cable.
¡No interrumpas cuando yo hable
y no me mires así!
has de saber que por ti
ya no sé lo que es reposo
y es para mí peligroso
que continúes aquí.
Si mi laurel reverdece
lo debo a otra mujer
tú eres parte de ese ayer
que en mi memoria fenece.
¡Se acabó mas agradece
el chance que yo te di!
en otro estrato nací
y al ser diferente el roce
la gente que me conoce
qué pensaría de mí.
La dueña de mis poemas
y sin saber que tú existes
todos los recuerdos tristes
ha borrado sin dilemas.
¡Para no tener problemas
lejos otro hogar integra!
¡Por Dios! que me desintegra
y si no quedo maltrecho
porque siempre está al acecho
el demonio de mi suegra.
* planta de la décima “Ya no te quiero pelona” de Nicomedes Santa Cruz
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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